La interdicción
¿Qué es la interdicción?
La interdicción es un proceso legal mediante el cual se declara que una persona no puede administrar sus bienes debido a su incapacidad para hacerlo de manera prudente. Una vez declarada, se nombra a un curador para que gestione los bienes de la persona afectada.
¿Cuáles son los tipos de interdicción?
Existen tres tipos principales:
- Por demencia o discapacidad: Se aplica a personas que se hallan en un estado habitual de demencia o discapacidad mental, aunque tengan intervalos lúcidos.
- Por disipación: Se aplica a quienes demuestran una falta total de prudencia en la administración de sus bienes, malgastándolos y ocasionándoles la ruina.
- De sordomudos: Aplica a sordos o sordomudos que no pueden darse a entender claramente y han llegado a la pubertad.
¿Qué es un curador?
Un curador es una persona designada para administrar los bienes de aquellos que han sido declarados incapaces de hacerlo por sí mismos por alguna de las razones legales. La curaduría puede ser testamentaria, legítima o dativa, dependiendo de cómo se haya designado al curador.
Dato clave
Si una persona presenta un grado de discapacidad o demencia, lo primero que hay que hacer es obtener la certificación de la COMPIN que dé cuenta de este hecho.
Proceso de declaración de interdicción
¿Quién puede pedir la interdicción?
Pueden solicitarla:
- El cónyuge, siempre que no esté separado judicialmente de la persona cuya interdicción se solicita.
- Un pariente consanguíneo dentro del cuarto grado. Esto incluye padres, abuelos, hijos, nietos, hermanos, tíos, sobrinos y primos.
- Un defensor público.
En el caso de la demencia, si el demente causare notable incomodidad a los terceros, cualquier persona del lugar donde habite el demente puede solicitarla.
En el caso de la disipación de un extranjero, el funcionario consular de su país de origen puede iniciar la solicitud.
Interdicción del discapacitado o demente
El proceso de declaración de interdicción del demente o discapacitado es un procedimiento voluntario, es decir, en que no hay contraparte, sino que se persigue que el tribunal declare una situación jurídica que se le está solicitando. Su tramitación sigue los siguientes pasos:
- Solicitud: Únicamente una persona autorizada puede iniciar la solicitud, y debe estar patrocinada por un abogado.
- Audiencia: Si el discapacitado cuenta con su credencial de discapacidad, bastará acompañar este documento, y se citará a una audiencia con el solicitante y la persona discapacitada. Si no cuenta con el documento, deberá certificarse previamente su condición ante la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN)
- Resolución: Si son acreditados los puntos relevantes, esto es, la legitimación de la persona solicitante, y el hecho de la demencia o discapacidad del interdicto, el juez concederá la interdicción, y designará curador.
Dato clave
Si la persona no está en condiciones de salir de casa, puedes pedir que la audiencia sea mediante videoconferencia. En algunos casos, incluso el juez puede visitar el domicilio de la persona.
Interdicción del disipador
El proceso de declaración de interdicción del disipador es un procedimiento contencioso, es decir, es una demanda que se interpone en contra del disipador. Como tal, se tramita en un juicio de lato conocimiento, con todos los trámites que esto implica.
Para que se acoja, es crucial contar con pruebas contundentes que demuestren el derroche de patrimonio de la persona cuya interdicción se pide, y que podría ocasionarle la ruina.
Dado que el proceso es largo, en este también existe la figura de la interdicción provisoria, en que el juez puede acceder provisionalmente a decretarla, mientras se resuelve la causa, si los antecedentes así lo sugieren.
Publicación y registro
La resolución de interdicción provisoria o definitiva deberá ser publicada mediante tres avisos en un diario de la comuna o capital de la provincia de la región, notificando al público sobre la persona interdicta.
Además, si la persona interdicta tiene un inmueble, debe inscribirse la sentencia en el Registro del Conservador de Bienes Raíces, para que terceros no celebren contratos con él. Quedará constancia de esto en un certificado de hipotecas y gravámenes.
Preguntas frecuentes
¿Como declarar interdicto a un adulto mayor?
Si un adulto mayor no está en condiciones de administrar sus bienes con prudencia, el primer paso es conseguir la certificación de discapacidad de la COMPIN. Luego, se debe iniciar el procedimiento de interdicción por demencia ante el juzgado civil correspondiente, patrocinado por un abogado.
¿Qué se necesita para declarar a una persona interdicta?
Si la interdicción se solicita por demencia o discapacidad, lo primero es obtener la certificación de parte de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN), y luego iniciar el proceso de mediante una solicitud ante el tribunal civil.
Si se solicita por disipación, puede iniciarse directamente, y luego acreditarse la dilapidación o prodigalidad en el proceso contencioso.
¿Cuánto se demora una interdicción?
En el caso de la interdicción por demencia o discapacidad, el tiempo de su tramitación depende de que sus actuaciones se hagan correctamente y de la carga del tribunal. Considerando lo anterior, generalmente demora entre 5 meses y un año.
En el caso de la disipación, ya que es un juicio contencioso de lato conocimiento, la duración puede extenderse mucho más, incluso hasta varios años. Sin embargo, para evitar la ruina de la persona cuya interdicción se solicita, el juez puede concederla provisoriamente, mientras se tramita el juicio.
¿Se puede anular una interdicción?
Sí, mediante un proceso que se denomina la rehabilitación del interdicto, mediante el cual una persona que ha sido previamente declarada interdicta por disipación, demencia u otra causa que le impida administrar sus bienes, es nuevamente habilitada para administrar sus propios asuntos.
Este proceso se realiza si se juzga que la persona puede ejercer esta administración sin inconvenientes. El juez decretará la rehabilitación con las mismas formalidades que el primer proceso, y debe ser inscrita y notificada públicamente para que la persona recupere su capacidad legal.
Conclusión
La interdicción es una medida legal destinada a proteger a las personas que no están en sus plenas facultades mentales, ya sea por demencia, discapacidad o dilapidación. Es esencial poner en primer lugar sus intereses para asegurar su bienestar y evitar abusos que puedan perjudicar su integridad y patrimonio.
Este enfoque no solo protege a la persona afectada, sino que también brinda tranquilidad y seguridad a sus familiares y cercanos.
Si necesitas asesoría o estás pensando en iniciar un proceso de interdicción, no dudes en contactarnos.
